Nunca nada
ocurrió en el pasado, ocurrió en el ahora. Nada ocurrirá en el futuro, ocurrirá
en el ahora. El tiempo es solo ilusión. Pasado y futuro no existen más que como
percepción de la mente. Solo el AHORA existe. Solo él es real.
La
fotografía (material base para mi trabajo) queda como registro y huella de la
imagen del pasado, de aquel “ahora”, que es observado y modificado por este
presente, bajo mi mirada. En las fotos, el tiempo registrado siempre será
presente, eternizado, congelado. Solo la mirada del observador puede modificar
la realidad. Una realidad cúantica, múltiple y variable.
Trabajo con las imágenes del pasado, (personas,
lugares, objetos personales…) modificándolas
con la subjetividad del hoy: Primero reinterpretando aquel momento registrado
por la cámara, y luego transformándolas con los sucesos del presente, para que
terminen siendo registros del ahora.
¿Qué perdura hoy de esas personas, de esos objetos, de esos lugares? ¿Cómo se
modifica aquella idea del ayer por mi juicio de hoy?
La energía
del instante presente es lo que modifica lo temporal, que es ilusorio. El
presente eterno es donde se despliega la totalidad de la vida, el único factor
que se mantiene constante. La vida es ahora. Y Soy testigo de su construcción y
de su destrucción.
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